Primera sentencia que obliga a un youtuber a leer en su canal la condena por insultar a otro

En una sentencia emitida por un juzgado de Barcelona, aún recurrible, se ha condenado a un youtuber por intromisión ilegítima en el honor de otro, obligándole a leer la condena en su propio canal de Youtube.

La sentencia establece que el carácter público de las personas y el tono utilizado en el medio no permiten amparar insultos de este tipo, y que este fallo es interesante de analizar por lo el impacto de youtubers que utilizan el insulto como medio de monetización.

La sentencia impone obligaciones como eliminar todos los insultos y manifestaciones injuriosas de 10 vídeos, leer el fallo de la sentencia y comprometerse a no volver a hacer manifestaciones similares contra el demandante en el futuro. Esta sentencia establece una indemnización en favor del demandante.

Esta sentencia es interesante en la protección del honor de las personas en el mundo digital porque supone seguir en la tendencia de restaurar el daño por el mismo medio que lo causó.